Cinturones de seguridad: no se bloquean de forma segura, no se mueven y no reconocen que están asegurados.
Los cinturones de seguridad pueden fallar debido a un diseño y una fabricación deficientes. Entre los problemas más comunes de los cinturones de seguridad se incluyen, por ejemplo, un enganche incorrecto, un desenganche inercial, una correa debilitada y un fallo del retractor. Los cinturones de seguridad defectuosos pueden causar lesiones devastadoras, ya que pueden dejar de funcionar correctamente en caso de accidente. Si sospecha que los cinturones de seguridad de su automóvil están defectuosos, es fundamental que lleve su vehículo a reparar lo antes posible. Si no hay solución, deje de conducir el vehículo inseguro y presente una reclamación de inmediato en virtud de la ley del limón.