Ventanas: No se abren ni se cierran, se vuelven a subir, se vuelven a bajar.
Los fusibles fundidos, los motores de las ventanillas defectuosos, el cableado defectuoso y otros problemas pueden provocar que las ventanillas no se abran o cierren y que vuelvan a subir o bajar. En algunos casos, el vidrio de la ventanilla es demasiado débil, lo que hace que la ventanilla se rompa. Aunque las ventanas defectuosas pueden considerarse defectos menores, la verdad es que pueden ser el primer signo de otros problemas, como sistemas eléctricos defectuosos, por ejemplo.